Sendero Laguna Duff En El Parque Nacional Cerro Castillo

Ruta de “Año Nuevo, Cerro Nuevo”

Sendero Laguna Duff en Parque Nacional Cerro Castillo

Para la mayoría de las personas, la víspera de Año Nuevo es una fecha para reunirse con amigos o familiares y prepararse con ansias para despedir la Nochevieja. Los más supersticiosos recorren la manzana con una maleta para atraer muchos viajes y otros prefieren ponerse ropa interior amarilla para empezar el año con energías renovadas.

El año pasado, decidimos darles nuestro propio toque a esas tradiciones y emprendimos un recorrido de aproximadamente 115 kilómetros desde Coyhaique hasta el Sendero de la Laguna Duff en el Parque Nacional Cerro Castillo para recibir el 2023 con viajes y muchas ansias por seguir descubriendo los paraísos naturales de la Patagonia chilena.

Sendero Las Horquetas – Foto: @JsebasC10

Primer día, dejando Coyhaique por la Ruta 7 con destino al Parque Nacional Cerro Castillo

El 31 de diciembre del 2022, agarramos nuestras maletas y llegamos desde temprano a la Terminal Municipal de Coyhaique para tomar un bus hacia Villa Cerro Castillo, un pueblo ubicado a 96 kilómetros al sur, en el valle del río Ibáñez. A las ocho de la mañana, pagamos 14 mil pesos chilenos por cada pasaje, y arrancamos plenos de energía por la Carretera Austral que en otra ocasión recorrí montado en bicicleta.

La Carretera Austral, también conocida como la Ruta 7, es un camino que cruza la Patagonia Chilena en todo su esplendor. En este tramo del trayecto, divisamos el salto del río Pollux y atravesamos la población El Blanco hasta ingresar al Parque Nacional Cerro Castillo para descender a Villa Cerro Castillo, donde comienza oficialmente nuestra travesía.

Tras dos horas de viaje, llegamos al pueblo y empezamos a caminar hasta la garita de acceso a Estero Parada, uno de los tres senderos habilitados para ingresar al Parque Cerro Castillo y el más adecuado para llegar a nuestro destino. En el camino, es posible hacer dedo o pedir un aventón si se dirige a Estero Parada o al sendero Laguna Cerro Castillo, ya que la ruta es vehicular, aunque no está asfaltada. A pie, son aproximadamente 90 minutos a lo largo de siete u ocho kilómetros, que en su mayoría son planos.

Una vez llegamos a la garita de acceso, pagamos un total de 28 mil CLP para ingresar al parque. En este punto, las tarifas pueden variar desde $0 hasta $16000 por cada visitante. Las personas entre los 12 y 60 años pagan entre 10 mil y 16 mil pesos, mientras que los niños, adultos mayores y residentes de Villa Cerro Castillo tienen derecho a descuentos específicos.

Garita Estero Parada – Foto: @jsebasc10

Inicio del sendero

El sendero Estero Parada nos conduce al Campamento Portadores a lo largo de 4.3 kilómetros y 558 metros en ascenso, lo que en realidad es un tramo de exigencia media. Este trayecto puede tardar tres horas en promedio según la condición física de cada persona y el peso que lleve consigo. En nuestro caso, solo llevábamos implementos de camping y víveres que sumaban alrededor de 10 kg por persona.

La primera parte del sendero asciende a través de una estepa que conduce a un bosque de lenga, un árbol también conocido como roble blanco que crece en la Patagonia al sur de Chile y Argentina. Durante nuestra caminata, nos llamó la atención la cantidad de orquídeas y arbustos de calafate que abundan en la región. Para los ornitólogos y entusiastas de las aves, Estero Parada es ideal para mantener la vista y el oído despiertos para apreciar la gran variedad de aves que habitan la región, así como los cóndores y huemules que merodean con sigilo.

Antes del atardecer, llegamos al campamento Porteadores y nos acomodamos para despedir el año y recuperar fuerzas para continuar el 1 de enero hacia Laguna Duff. Preparamos nuestro campamento y cocinamos algo con los implementos que llevábamos, aprovechando un arroyo que fluye a 50 metros del camping. Usualmente, para este tipo de rutas, empacamos fideos de arroz, latas de atún, verduras en conserva, queso, salame y tortillas de trigo, así que con eso nos valimos esa noche. Para el sendero, habíamos llevado frutos secos, barras de cereal, chocolates y bebidas que fuimos gastando a medida que avanzábamos.

Campamento Porteadores – Foto: @jsebasc10

Segundo día, despidiendo el año en Campamento Porteadores antes de llegar al destino: Laguna Duff

Recibimos el 2023 desde muy temprano, retirados a más de diez kilómetros de la población más cercana y acompañados únicamente por las especies de fauna silvestre que madrugan con el alba. Abrigados contra el viento que desciende de la cordillera Castillo, reanudamos nuestra ruta cargando apenas una mochila de 15 litros con los víveres necesarios para el resto del camino.

Dejamos nuestros implementos de camping en Porteadores y emprendimos rumbo hacia el Campamento Neozelandés, otro sector habilitado para los senderistas que desean acampar en un sitio más amplio y con vista panorámica hacia uno de los brazos del Cordón Castillo. Entre ambos campamentos hay una distancia de 3,6 kilómetros que resulta amena de recorrer, pues el sendero es poco inclinado y el ascenso es de 285 metros en total.

A lo largo del camino, se atraviesa un valle de altura desde donde se divisan los cerros Castillo, Palo y Chocolate. Estos tres cerros dibujan el skyline u horizonte del Parque Nacional Cerro Castillo, pues por su altura, son los macizos representativos de este resguardo natural.

De camino hacia el campamento neozelandés, nos adentramos en otro bosque de lenga que nos recuerda al primer tramo del sendero Estero Parada. En esta parte, el follaje de los árboles filtra los rayos de sol y el paseo es aún más agradable. El bosque se extiende hasta el campamento neozelandés, la penúltima estación antes de llegar a nuestro destino.

Bosque de Lengas – Foto: @JsebasC10

De Neozelandés a Laguna Duff

Tan pronto llegamos al campamento neozelandés, el recorrido aumenta su dificultad y nos enfrentamos a la etapa final de la ruta “Año Nuevo, Cerro Nuevo”. En esta fase, el tramo es de 2.6 kilómetros y es bastante rocoso, pues nos encontramos en un circo glaciar y el camino está franqueado por rocas que vamos dejando atrás con precaución. De aquí en adelante, no hay más señalética oficial y debemos empezar a confiar en los rastros que dejaron otros senderistas, como algunas rocas que nos indican la ruta más segura.

En esta parte, la experiencia y la intuición se convierten en nuestros aliados y es muy importante fijarse en las huellas del camino, porque de repente, las piedras se vuelven testigos de la ruta que otros recorrieron con mayor dificultad. Al cabo de dos horas, nuestro esfuerzo se cruza con el destino y nos encontramos finalmente, ante una maravilla natural de la Patagonia chilena: una laguna de hielo glaciar cercada por la cara noreste del cerro Castillo y por un costado del cerro Duff.

La Laguna Duff nutre una corriente de agua que atraviesa el valle de Estero Parada y desemboca en el río Ibáñez. Allí termina nuestra travesía, justo donde comienza otra para esa fuente que fluye y se desliza desde la falda del cerro Duff hasta el cauce del río Ibáñez, probablemente asegurando a su paso, la supervivencia de varias especies de flora y fauna en esa región de Aysén.

Camino a Laguna Duff – Foto: @JsebasC10

Laguna Duff

La Laguna Duff nutre una corriente de agua que atraviesa el valle de Estero Parada y desemboca en el río Ibáñez. Allí termina nuestra travesía, justo donde comienza otra para esa fuente que fluye y se desliza desde la falda del cerro Duff hasta el cauce del río Ibáñez, probablemente asegurando a su paso, la supervivencia de varias especies de flora y fauna en esa región de Aysén.

Así comenzó el 2023 para nosotros, recompensados por un paisaje prístino de la Patagonia tras caminar alrededor de 18 kilómetros desde Villa Cerro Castillo hasta Sendero Laguna Duff. Aquella tarde, descendimos de nuevo hasta el Campamento Porteadores y pernoctamos de nuevo a la falda de la cordillera. Al tercer día, 2 de enero, recogimos nuestro equipo de camping y regresamos al pueblo con un poco más de peso: junto a los implementos, empacamos los recuerdos de un nuevo viaje y las ganas de contarlo en Parche y le Cuento.

*Este texto contó con la edición, construcción periodística e investigación de Juan Alejandro Motato Soto.

Historia y fotografías de @parcheylecuento

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