Más de 3000 kilómetros recorridos a través de la Patagonia, un territorio compartido, vasto, salvaje y profundamente inspirador. Desde la Carretera Austral hasta Tierra del Fuego, desde las Torres del Paine hasta el mítico Monte Fitz Roy. Nuestra Ruta Patagonia es más que un itinerario, es una declaración de vida.
La pandemia nos empujó a repensarlo todo. Tras más de dos años de trabajo constante, viviendo en Coyhaique, capital regional de Aysén, sentimos que algo nos faltaba, la experiencia directa con la Patagonia que nos rodeaba.
Fue entonces cuando armamos mochilas, planificamos cada tramo, y salimos sin saber exactamente qué encontraríamos, pero seguros de que necesitábamos hacerlo. Nuestra intención era clara, recorrer la Patagonia completa —de sur a norte y de norte a sur— cruzando fronteras, conectando culturas, caminando por senderos remotos y navegando entre fiordos.
Así nació lo que bautizamos como Ruta Binacional Patagonia, una experiencia transformadora que hoy compartimos contigo paso a paso, día por día.
Chile
- Coyhaique → Cochrane → Villa O’Higgins (Carretera Austral, Ruta 7)
- Caleta Tortel → navegación a Puerto Natales
- Parque Nacional Torres del Paine
- Punta Arenas → cruce del Estrecho de Magallanes
Argentina
- Tierra del Fuego → Ushuaia
- El Chaltén → Monte Fitz Roy, Laguna de los Tres, Cerro Torre
- El Calafate → Glaciar Perito Moreno
- Retorno por Ruta 40 y Ruta 3 hasta Chile
¿Por qué seguir la Ruta Patagonia Binacional?
- Es una guía real y vivencial para viajeros aventureros.
- Abarca senderos icónicos y lugares escondidos.
- Tiene datos reales de transporte, clima, emociones y desafíos.
- Une dos países y una sola pasión, descubrir la Ruta Patagonia.
Haz clic en cada etapa para conocer los detalles, senderos, consejos, fotografías y emociones vividas.
Día 1: Sector Tamango – Cochrane
Partimos desde Coyhaique por la mítica Carretera Austral, recorriendo kilómetros de paisajes imponentes, ríos turquesa y valles verdes, hasta llegar a Cochrane, una joya escondida en la Patagonia. Desde allí nos acercamos al acceso del Parque Nacional Patagonia, sector Tamango, un punto de partida lleno de promesas y aire puro de montaña.
Día 2: Senderos Parque Nacional Patagonia
Nos esperaba un largo día de caminata por los senderos del Parque Nacional Patagonia. Con paso firme y mochila al hombro, iniciamos la búsqueda de la Laguna Elefantita, enclavada en lo alto de la montaña. Un recorrido desafiante, rodeado de flora nativa, huellas de fauna salvaje y vistas que quitan el aliento. La recompensa: un espejo de agua escondido, sereno e inolvidable.
Día 3: Un Descanso en el Camino
Después de una jornada intensa, decidimos tomar un respiro. Este día lo dedicamos a recuperar energías, conectar con el entorno cercano y disfrutar con calma de los paisajes que rodean Cochrane. Un momento necesario para ordenar ideas, preparar el cuerpo y la mente para las nuevas rutas que vendrán.
Día 4: Ruta Los Carpinteros
Exploramos el hermoso sendero Los Carpinteros, un camino tranquilo y enriquecedor que atraviesa bosques nativos hasta llegar a un mirador panorámico con vistas al majestuoso lago Cochrane. El canto de las aves nos acompañó durante toda la caminata, y al final, el paisaje nos regaló un momento de contemplación profunda y agradecimiento por estar allí.
Día 5: Rumbo a Villa O’Higgins
Muy temprano, antes del amanecer, desmontamos nuestro campamento bajo una lluvia persistente. Con linternas encendidas y mochilas cargadas, caminamos en medio de la oscuridad por senderos barrosos. La Carretera Austral se mostraba más salvaje que nunca, pero la emoción por lo que venía nos impulsaba con fuerza.
Día 6: Parque Glaciar El Mosco
Exploramos los mágicos bosques de Nothofagus, donde cada paso nos acercaba a lo profundo de la Patagonia. Alcanzamos la bandera que marca el mirador del Glaciar El Mosco, un lugar donde la naturaleza se expresa con fuerza. En el camino, descubrimos una diversidad impresionante de hongos: colores, formas y texturas que revelan el poder oculto del reino fungí.
Día 7: Final de la Ruta 7 – Villa O’Higgins
Llegamos al fin de la mítica Carretera Austral. Villa O’Higgins, un pequeño poblado rodeado de valles, ríos y glaciares, se convierte en símbolo de resistencia y conexión con lo indómito. Aquí, entre cielos cambiantes y montañas nevadas, sentimos que habíamos alcanzado un punto de inflexión en nuestra aventura.
Día 8: Con Rumbo a Caleta Tortel
La travesía continúa. Nos despedimos de Villa O’Higgins y emprendimos el retorno por la Carretera Austral en busca de Caleta Tortel. Esta singular aldea de pasarelas de madera sería nuestra antesala hacia la región de Magallanes. El ferry nos esperaba para cruzar por canales patagónicos, y la emoción volvía a encenderse.
Día 9: Navegando al Fin del Mundo
Una experiencia única: 46 horas de navegación entre fiordos interminables, glaciares colgantes y cumbres afiladas. A bordo de un pequeño ferry cargado de historias, cruzamos el corazón del extremo sur chileno. Dormimos bajo las estrellas, escuchamos el rugir del viento y sentimos que navegábamos por una de las rutas más salvajes del planeta.

Día 10: Natales Mágico y Maravilloso
Atracamos finalmente en el fiordo Última Esperanza. Puerto Natales nos recibió con su atmósfera mágica, entre nubes bajas, montañas a lo lejos y un aire frío que invitaba al asombro. Paseamos por su costanera y nos preparamos para el siguiente gran destino: las Torres del Paine nos esperaban al horizonte.
Día 11: Torres del Paine – Full Day
Nos levantamos con las primeras luces para iniciar un largo sendero hacia uno de los íconos más grandes de Sudamérica: Base Torres. Con mochilas ligeras y gran entusiasmo, recorrimos valles, ríos y morrenas. El Parque Nacional Torres del Paine se presentó imponente: un espectáculo natural donde las montañas, el viento y la vastedad patagónica marcan el ritmo.
Día 12: Estrecho de Magallanes – Ushuaia Espera
Salimos temprano rumbo al cruce más simbólico de Chile: el Estrecho de Magallanes. La espera fue larga y el paso por Punta Delgada a Bahía Azul, complicado por el clima. Luego, un extenso trayecto nos llevó por la Tierra del Fuego, cruzando bosques, pampas y montañas hacia nuestro nuevo destino: Ushuaia.
Día 13: Glaciar Martial
Dedicamos el día a explorar los alrededores de Ushuaia, con rumbo hacia el Glaciar Martial. A pesar de que el sendero tiene baja dificultad técnica, el hielo y la ventisca lo volvieron un desafío. El ascenso nos regaló vistas únicas del Canal Beagle y nos sumergió en un mundo de silencio, nieve y cielo.

Día 14: Parque Nacional Tierra del Fuego
Tomamos un transfer que nos llevó a la entrada del parque y desde allí empezamos a caminar entre lagos, bosques y turberas. Este día nos conectamos profundamente con el Parque Nacional Tierra del Fuego, atravesando senderos mágicos hasta llegar al lugar que sería nuestro campamento base. Un rincón donde todo parece detenerse.
Día 15: Fin de la Ruta 3 Nacional
Este día fue simbólico. Caminamos hasta el Hito XXIV, el punto fronterizo entre Argentina y Chile, un lugar lleno de historia y viento. Luego, continuamos hasta el cartel que marca el fin de la Ruta Nacional 3, un sitio remoto donde se termina el asfalto y comienza el silencio de lo salvaje.

Día 16: Pasajes y Contrarreloj en Ushuaia
Al regresar del parque, nos enfrentamos a la carrera por conseguir los pasajes hacia El Calafate. En Ushuaia, sólo una agencia vende boletos, sin opciones online ni frecuencia diaria. Tuvimos que movernos con rapidez para no perder la única salida disponible y asegurar el próximo capítulo de nuestra travesía.
Día 17: Cruce de Fronteras
El viaje de regreso comenzó con cielos despejados, bordeando el imponente lago Fagnano, pero pronto el clima cambió. Atravesamos la pampa fueguina con lluvia, nieve y viento cortante, recordándonos la dureza del sur. El cruce de frontera fue lento, pero con sabor a transición: dejamos atrás Ushuaia con el corazón lleno.

Día 18: De Calafate a El Chaltén
Después de muchas horas de espera en Río Gallegos, y una madrugada incómoda en la terminal de El Calafate, finalmente abordamos el bus hacia El Chaltén. El cansancio no pudo opacar la emoción. Las montañas comenzaron a dibujarse en el horizonte y sabíamos que estábamos entrando en la cuna del trekking argentino.
Día 19: Chorrillo del Salto
El viento fue protagonista en nuestra segunda jornada en El Chaltén. Caminamos bajo una lluvia persistente hacia el Chorrillo del Salto, una imponente caída de agua a tan solo 4 km del pueblo. Aunque el clima nos golpeó fuerte, la energía del lugar compensó cada paso y cada gota.


Día 20: Loma del Pliegue Tumbado
Uno de los senderos más memorables hasta ahora. La caminata comienza con suaves pendientes, atraviesa un bosque de lengas que arde en color, y asciende abruptamente hasta las alturas. En la cima, la vista del Monte Fitz Roy, el glaciar Viedma y la vastedad patagónica nos dejó sin palabras. Un día sublime.
Día 21: Laguna de los Tres – El Esfuerzo y la Recompensa
Este día fue “la ventana”, el momento ideal, el que todos esperan. Aprovechamos cada segundo de buen clima para llegar al lugar soñado: Laguna de los Tres, al pie del imponente Fitz Roy. Los últimos 3 kilómetros son una prueba al corazón y a la mente, pero al llegar, todo se disuelve en silencio y asombro. La magia de lo natural en su máxima expresión.


Día 22: Sendero al Cerro Torre – Belleza que Desborda
El cuerpo ya acusaba el desgaste, pero las ganas de seguir descubriendo nos impulsaron a sumar 20 km más. Caminamos por senderos planos, rodeados de vegetación baja, hasta que el paisaje se abrió para regalarnos la imponente vista del Cerro Torre. Sublime, prominente, excelso. Un lugar donde la inmensidad te abraza y el tiempo parece detenerse.
Día 23: Ruta 40 hacia El Calafate – La Pampa que Inspira
Dejamos El Chaltén temprano, subimos al bus y retomamos la mítica Ruta 40 rumbo a El Calafate. Otra vez la pampa infinita nos escolta con su viento, sus tonos ocres y las montañas nevadas al fondo. El alma viajera se alimenta de estos paisajes. Volveríamos una y mil veces más.

Día 24: Glaciar Perito Moreno – Monumento a lo Imponente
Salimos antes del amanecer hacia el lago Argentino, envueltos en el silencio matutino. El sol comenzaba a pintar el cielo y ya sentíamos la emoción latente. Al llegar al mirador, el Glaciar Perito Moreno apareció como una muralla viva de hielo azul. Crugidos, desprendimientos y la majestuosidad absoluta de un gigante patagónico.
Día 25: Rumbo a Chile por Monte Aymond – Cruce de Retorno
Volvimos al camino con rumbo norte y cruzamos la frontera por Monte Aymond. El paisaje cambió nuevamente: dejamos atrás los glaciares y regresamos a los vientos de la estepa. Una transición entre dos mundos, entre países y emociones. Cada kilómetro nos acercaba al final de esta gran travesía.


Día 26: Punta Arenas – Últimos Días del Sur
Llegamos a Punta Arenas, capital de la región de Magallanes, con los cuerpos cansados pero el espíritu rebosante. Dedicamos el día a recorrer sus calles, descansar, mirar el mar y abrazar los últimos momentos en la Patagonia profunda. Era el último suspiro antes de despedirnos de este rincón del mundo.
Día 27: Fin de la Ruta Patagonia – De Vuelta a Casa
Muy temprano por la mañana iniciamos el retorno a Chillán, sabiendo que dejábamos atrás una de las experiencias más intensas de nuestras vidas. Agradecidos, transformados y con la certeza de haber cumplido un sueño. Así terminaba nuestra Ruta Patagonia Binacional , con el corazón lleno y la mochila rebosante de historias.
