Nuestro viaje nos llevó a un punto emblemático de la Carretera Austral, Caleta Tortel. Esta pequeña población, célebre por sus pasarelas de madera que reemplazan a las calles, fue nuestra escala previa al gran cruce marítimo hacia la región de Magallanes. Más allá de su particular geografía, Tortel nos ofreció una jornada de exploración, desde el Cerro Vigía hasta la espera en el puerto, compartiendo con locales y viajeros la antesala de una nueva aventura.

La Ruta Hacia Caleta Tortel, Un Viaje Particular
Con la primera luz del día, despertamos en nuestro campamento en el camping los Ñires, recogimos nuestras pertenencias con la agilidad que ya habíamos adquirido y nos dirigimos a la terminal de transporte de Villa O’higgins. Allí abordaríamos el bus de las 08:00 horas, que previamente habíamos reservado, con destino a Caleta Tortel. Era nuestro día 8 de viaje, y una nueva etapa se abría con la promesa de un cruce marítimo.
Un Bus con Carácter, La Experiencia del Trayecto
Este bus, con características muy particulares –dado su tamaño compacto y su estilo que evocaba tiempos pasados–, se convirtió en nuestro hogar rodante durante las siguientes cinco horas hasta llegar a las primeras pasarelas de Caleta Tortel. Durante el trayecto, el paisaje fue la constante. Algunos tramos los pasamos durmiendo, reponiendo energías, y en otros, simplemente disfrutando de la arriesgada ruta, donde las curvas y los barrancos se sucedían con una belleza innegable. Sin duda alguna, los paisajes vistos a través de la ventana, con sus montañas imponentes y valles profundos, siempre quedarán grabados en nuestra memoria. Cada kilómetro nos acercaba a un lugar verdaderamente único.
Si te interesa saber qué hacer en la capital regional, quizás te interese 5 cosas para hacer en Coyhaique.

Llegada a Caleta Tortel, Un Pueblo entre Fiordos y Hielos
Llegamos sobre las 13:00 horas a Caleta Tortel. Es una pequeña población que se desvía al sur de la Ruta 7 Carretera Austral, un punto geográfico muy particular. Se encuentra ubicada estratégicamente entre el Campo de Hielo Norte y el Campo de Hielo Sur, rodeada por altas cumbres, fiordos majestuosos y la desembocadura de importantes ríos, como el Baker, conocido por su caudal y color. La caleta se caracteriza principalmente por no contar con calles pavimentadas. Dada su geografía accidentada, este pueblo concibe en sí una serie de pasarelas hechas íntegramente en madera nativa, que se comunican unas con otras, creando un laberinto peatonal único y fascinante. La ausencia de vehículos y el sonido de la madera bajo nuestros pies le dan un encanto especial.
Geografía Singular, Pasarelas de Madera
La singularidad de Caleta Tortel reside en su urbanismo. No hay calles para vehículos, en su lugar, una extensa red de pasarelas de ciprés de las Guaitecas, la madera local, conecta las casas, los negocios y los puntos de interés. Caminar por ellas es una experiencia en sí misma, sintiendo la flexibilidad de la madera, escuchando el crujido bajo los pies y descubriendo rincones inesperados. Las casas, también de madera, se asientan sobre pilotes o directamente sobre la ladera, adaptándose a la topografía. Es un lugar donde el tiempo parece detenerse y la vida se rige por el ritmo del río y el mar.
Para el gran cierre de la ruta, no te pierdas el final de la ruta 7 carretera austral.

Actividades en Caleta Tortel, Explorando Antes del Embarque
Como debíamos esperar hasta las 22:30 horas para abordar el ferry que nos llevaría a la región de Magallanes, decidimos aprovechar la tarde explorando las actividades que allí se pueden realizar. Entre las principales se encontraban hacer un recorrido completo por todo el pueblo y sus extensas pasarelas, lo que ya de por sí es una experiencia inmersiva. Otra opción atractiva era visitar la Isla de los Muertos, una navegación al delta del río Baker cuyo principal objetivo es conocer la conmovedora historia ocurrida allí. También nos comentaron la posibilidad de alquilar kayaks o realizar un sendero al Cerro Vigía.
La Elección del Sendero, Cerro Vigía
Esta última actividad, el sendero al Cerro Vigía, fue la elegida. Dadas nuestras preferencias, el tiempo disponible y nuestra energía, nos pareció la opción perfecta para estirar las piernas y obtener una perspectiva diferente de Caleta Tortel. Así que, descendimos por las pasarelas hasta la parte baja del pueblo, donde nos indicaron de una persona que amablemente nos podía guardar el equipaje hasta la hora de salida del ferry. Dejamos nuestras mochilas y partimos en busca de este sendero, con la promesa de una vista panorámica.
La Caminata al Cerro Vigía, Vistas Panorámicas
El sendero al Cerro Vigía se puede iniciar desde la parte baja o alta del pueblo. Elegimos la parte baja. Debimos seguir por las pasarelas con rumbo al aeródromo y observar la señalética claramente presente. Es un camino relativamente corto, de aproximadamente 1 kilómetro para llegar a una altura de 170 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentra el mirador principal. El recorrido se encuentra bien señalizado, y en los tramos donde se concentra la mayor cantidad de barro –remanente de lluvias anteriores–, hay algunas pequeñas pasarelas en madera, lo que lo hace más transitable y seguro.
Durante el ascenso, logramos observar el aeródromo, que se encuentra a orillas del majestuoso río Baker. Este cerro es de nivel bajo y una exigencia física moderada, apto para la mayoría de los viajeros. Al llegar a la parte más alta, en el mirador principal, se logra obtener una panorámica de 360° de la increíble geografía del lugar. Por una parte, se ve la pequeña caleta con sus intricadas pasarelas y sus embarcaciones pesqueras ancladas. Seguido del fiordo que ingresa hasta sus orillas. Luego se observa la denominada Isla Teresa y el Bajo Pisagua, que converge con el delta del río Baker. Inmediatamente, por la cara trasera, se logran ver las altas cumbres, algunas cubiertas con nieve y glaciares, y en la parte baja, el caudaloso río Baker serpenteando el paisaje.

El Intento del Circuito Completo, Desafíos del Terreno
Más tarde, y luego de disfrutar de esta maravillosa panorámica, deseábamos descender por la otra cara de la montaña. Esto se debía a que, estando en la parte alta, logramos observar que había un circuito completo que comunicaba la parte alta con la baja del pueblo a través de la montaña. Lamentablemente, dadas las condiciones climáticas de días anteriores, el camino por esta parte era muy confuso, con demasiado barro y sin un guía local que nos indicara la dirección correcta. Estábamos propensos a perdernos o tardar mucho más tiempo del que disponíamos para nuestro ferry.
Así que, con la cabeza fría, retornamos por el mismo lugar que ascendimos. Al llegar de nuevo a la caleta, observamos que esta pequeña travesía nos había tomado un aproximado de 3 horas y 30 minutos en su totalidad, un tiempo bien invertido para las vistas obtenidas.

El Refugio y la Espera en Caleta Tortel, Conexión Local
Para finalizar esta jornada en Caleta Tortel, caminamos una y otra vez por las pasarelas que aún no habíamos recorrido, sumergiéndonos en el ambiente único del pueblo. Luego, recogimos nuestras pertenencias y nos dirigimos hasta la capitanía del puerto, el punto exacto donde atraca el ferry. Así, esperamos durante toda la tarde-noche en un refugio abierto de forma octagonal que allí se ubica, un espacio que, aunque simple, se convirtió en un punto de encuentro. Con nuestras cocinillas portátiles preparamos algo de alimento caliente para la cena. Además, conversamos y compartimos historias con la gente local, quienes siempre tienen una anécdota que contar, y con algunos otros viajeros que, al igual que nosotros, esperaban poder partir al próximo destino. El ambiente de camaradería y la expectativa por el viaje a Magallanes hicieron que la larga espera fuera parte de la aventura.
Nuestro viaje es largo, no te pierdas la ruta binacional Patagonia Chile – Argentina.

La Magia de Caleta Tortel
Nuestro paso por Caleta Tortel fue una inmersión en un universo de pasarelas y paisajes deslumbrantes. Desde la aventura en el Cerro Vigía con vistas 360° hasta la espera del ferry que nos llevaría a Magallanes, cada momento estuvo impregnado de la singularidad de este pueblo. Una parada esencial en la Carretera Austral que te conecta con la pureza de la Patagonia y la expectativa de nuevas travesías.
Muchos viajeros combinan noches en camping con estancias en cabañas o refugios. Puedes buscar tu alojamiento ideal en Booking, y de paso apoyar este contenido.
Consejos Esenciales para tu Paso por Caleta Tortel
- Reserva tu bus y ferry con anticipación, especialmente en temporada alta.
- Explora las pasarelas de Caleta Tortel a pie, son el corazón del pueblo.
- Considera el sendero al Cerro Vigía para obtener vistas panorámicas del fiordo y el río Baker.
- Si el tiempo lo permite, consulta sobre la navegación a la Isla de los Muertos.
- Lleva efectivo, no todos los lugares aceptan tarjeta.
- Prepara ropa para lluvia y viento, el clima puede ser impredecible.
- Aprovecha los espacios de refugio si tienes que esperar el ferry por horas.
- Carga tus dispositivos electrónicos, la energía puede ser limitada.
- Si viajas con equipaje grande, busca dónde guardarlo antes de explorar.
- No te sorprendas por la ausencia de calles pavimentadas, es parte de su encanto.
- El río Baker es caudaloso y de un color impresionante, obsérvalo desde varios puntos.
- Interactúa con la gente local, sus historias enriquecen el viaje.

Otras Aventuras en la Carretera Austral
- Nuestro inicio en la aventura: recoge que no vamos, primera estación sector tamango.
- Nuestro desafío de trekking: trekking parque nacional patagonia sector tamango día 2.
- La calma del día de descanso: río cochrane un descanso ideal en el camino.
- Nuestra ruta de avistamiento: sendero los carpinteros 9 kilómetros de sendero.
- La hospitalidad local: Camping Don Noé en la Esencia de la Carretera Austral.
- Conoce los paisajes de aysén: parque glaciar el mosco villa o’higgins.
- Tu equipamiento esencial: 5 elementos que nunca pueden faltar en nuestra mochila.