La Navegación Caleta Tortel a Puerto Natales es, sin duda, una de las experiencias más cautivadoras en la Patagonia Chilena. Este recorrido de dos días, atravesando fiordos y canales del Pacífico, nos sumergió en paisajes de hielo y montañas que desafían la imaginación. Prepárate para un relato de 46 horas a bordo del Crux Australis, una travesía que no solo nos llevó al fin del mundo, sino que redefinió nuestra percepción de la aventura marítima.
Preparativos para la Navegación Caleta Tortel Puerto Natales
Eran las 22:30 horas cuando finalmente se nos permitió abordar el Crux Australis, un ferry de la Transbordadora Austral Broom que nos llevaría a nuestro próximo destino. Por las siguientes dos noches y dos días, nos sumergiríamos en las gélidas aguas del Pacífico chileno, en una travesía ininterrumpida entre la particular Caleta Tortel y Puerto Natales. Esta Navegación Caleta Tortel Puerto Natales prometía ser una experiencia única, un recorrido por fiordos y canales en busca de la región de Magallanes, conocida como el fin del mundo.
Era una nueva experiencia para nosotros, nuestra primera ruta marítima de larga extensión. Siempre que surge la oportunidad, no dudamos en recomendarla. El costo del boleto por persona fue de 50.340 CLP, un valor que nos pareció muy económico, considerando que incluía el traslado completo desde Caleta Tortel hasta Puerto Natales, un asiento preasignado, y la alimentación completa (desayuno, almuerzo y cena) durante los dos días de viaje. La relación calidad-precio de esta travesía es, a nuestro parecer, notable, especialmente para quienes buscan una forma eficiente y memorable de desplazarse por esta vasta región.

El Crux Australis, Nuestra Nave en la Patagonia
El Crux Australis, una embarcación de apariencia moderna y funcionalidad robusta, está diseñado para el traslado de pasajeros, vehículos y carga, lo que la convierte en una arteria vital para la conectividad en la Patagonia chilena. En el primer nivel de la nave, se encontraba el espacio destinado para los vehículos, una zona segura para el equipaje grande, y en cubierta, un salón amplio con la cocina, el comedor y un par de baños. Este diseño modular permite una operación eficiente, satisfaciendo las diversas necesidades de transporte en esta geografía compleja.
Explorando las Cubiertas, Un Diseño Adaptado al Mar Austral
En el segundo nivel, también en cubierta, el espacio principal estaba dedicado a los asientos de los pasajeros. Estos asientos, por su diseño y comodidad, se asimilan a los de un bus de largo recorrido, ofreciendo un buen reclinado para el descanso. Este nivel también contaba con baños con sus respectivas duchas (un detalle muy valorado en una travesía de esta duración) y un sector de casilleros para guardar pequeñas pertenencias a bordo, lo que nos permitía tener a mano lo esencial. Además, a lo largo de este nivel, una serie de pantallas colgantes transmitían de forma continua programas, películas y documentales, ofreciendo entretenimiento durante las horas de navegación.
Un tercer nivel, sin cubierta, nos brindaba la posibilidad de ascender y desde allí disfrutar a plenitud de la maravillosa y cambiante vista que ofrecía este prolongado recorrido. Este espacio estaba adaptado con algunas butacas, permitiendo contemplar el paisaje con mayor comodidad. Asimismo, en este nivel superior se encontraba la cabina de mando, donde el capitán y su equipo operaban la nave, un recordatorio constante de la pericia necesaria para surcar estas aguas complejas. Sin duda, este viaje se posiciona como una de las mejores experiencias que hemos vivido hasta el momento, una aventura llena de novedades, con paisajes grandiosos y un recorrido sin igual.

Una Experiencia Igualitaria, Vida a Bordo del Ferry
Al momento de abordar el ferry en Caleta Tortel, la embarcación ya transportaba a muchos pasajeros. Si bien en Tortel el ferry recala para recoger a viajeros que llegan por tierra, antes, en Puerto Yungay, ya había recogido a todos los vehículos y sus ocupantes. Este detalle es relevante, pues como comentamos en nuestro post sobre Rumbo a Caleta Tortel, el ferry nos espera, esta pequeña población de pasarelas no cuenta con calles para que los vehículos puedan transitar, haciendo de Puerto Yungay el punto de embarque vehicular principal.
La navegación se inició en horas de la noche. Posterior a un largo viaje en carretera durante el día, una subida a un cerro en horas de la tarde y una prolongada espera para poder abordar, la fatiga era considerable. Llegamos a nuestros asientos y caímos rendidos. Esta circunstancia resultó ser ventajosa, ya que en este primer tramo de la navegación, el ferry sale a altamar, lo que genera un movimiento de oleaje mucho mayor. Nuestro sueño fue tan profundo que no nos percatamos de esta situación, evitando cualquier posible malestar.
Convivencia en el Crux Australis, Las Comidas y la Horizontalidad
Luego, en la mañana, sobre las 08:00 horas, el capitán realizaba el primer llamado del día para el desayuno. Era como si nos encontráramos dentro de un navío bajo el mando de un oficial militar, debíamos pasar en orden de asientos y con un tiempo determinado para tomar los alimentos.
He aquí una de las cosas más singulares que experimentamos durante este viaje. A bordo del ferry convivían pasajeros de distintas nacionalidades, clases sociales y varianzas, pero allí, dentro de la nave, todos estábamos en igualdad de condiciones. Primero que todo, porque los asientos eran idénticos para todos los viajeros, no había clases ni diferencias entre unos y otros. Por otro lado, las comidas eran las mismas para todos, claramente con excepciones para aquellos con alguna alergia o condición especial, pero en general, todos comíamos la misma ración, a la misma hora y en un menaje marcado por una bandeja metálica, cual sacada de un cantón militar.
Así que, por más que en el puesto de adelante estuviera el presidente o el dueño de cualquier compañía, durante esta travesía, las personas convivimos bajo las mismas condiciones, sin importar nuestro estatus social exterior. Esta experiencia de horizontalidad fue, en sí misma, una lección.

Despertar en los Fiordos, Paisajes de Hielo y Agua
Después de tomar el desayuno, salimos a sentir el gélido viento que corría en la parte alta del ferry. Desde allí, el grandioso paisaje que se desbordaba ante nuestros ojos nos hacía pensar en alguna película de piratas o de exploraciones en un lugar recóndito del planeta. Y la realidad era que estábamos, de hecho, en uno de ellos. La inmensidad de los fiordos, las montañas cubiertas de nieve y las aguas tranquilas creaban una atmósfera de aventura pura, difícil de replicar.
En este punto, la embarcación navegaba a través de un agua de color turquesa, de una claridad singular. Esto se debía a que, en esa zona, se acumulaba principalmente el agua de deshielo glaciar, proveniente tanto del Campo de Hielo Sur como de las altas cumbres que rodeaban todo el sector. Esta afluencia de agua de deshielo la hacía rica en minerales, lo que le brindaba esas características tonalidades. También observamos cómo a lo largo de los canales, algunos más estrechos que otros, se alzaban en sus laderas imponentes montañas, que oscilaban entre los 700 y más de 1000 metros de altura. Estas montañas, tupidas de una vegetación nativa baja y espesa, presentaban gran cantidad de rocas lisas y numerosas caídas de agua en forma de cascada que descendían desde sus gélidas cumbres, alimentando los fiordos con un flujo constante de agua.

El Laberinto Marino, Canales y Montañas Patagónicas
Por otro lado, nos sorprendió la complejidad del cruce de canales y pasos, en medio de los cuales sobresalían pequeñas, medianas y grandes islas. Una trama de caminos marítimos que daban la perspectiva de un verdadero laberinto marino. Era realmente mágico, una obra de la naturaleza que se sentía interactiva y cambiante con cada curva.
Para este momento de la navegación, y según el mapa que seguíamos en las pantallas del ferry, estábamos navegando por un sector conocido como Angostura Inglesa. Atrás habían quedado Canal Messier, Paso Somerset y Canal Baker, por mencionar algunos de los hitos geográficos que habíamos superado en la madrugada.
Seguido a esto, estaríamos próximos a atracar en la pequeña y aislada población de Puerto Edén, un punto de interés cultural y antropológico en medio de la inmensidad patagónica.

Puerto Edén, Un Encuentro Remoto en el Corazón de los Canales
Aunque parezca extraño, aquí, en «medio de la nada», se encuentra una pequeña población descendiente de los antiguos indígenas Kawésqar, un pueblo nómade de canoeros que transitaban estas aguas en el pasado, adaptados a la vida en los canales. El poblado está construido al borde de una gran isla, en medio de este vasto canal, a la altura del Campo de Hielo Sur, lo que plantea la gran pregunta de cómo viven estas personas en un lugar tan remoto y aislado.
Actualmente, es un pueblo constituido por una serie de pasarelas de madera que se comunican por todo el asentamiento y llegan hasta el puerto. Este último es utilizado por las grandes embarcaciones como un puerto de espera ante la mejora de las condiciones climáticas para poder cruzar las difíciles aguas de esta parte del Pacífico, sirviendo como un refugio natural y un punto de abastecimiento.
La población cuenta además con una posta (centro de salud básico), una escuela y una estación de Carabineros, manteniendo una estructura comunitaria funcional. Su producción económica gira principalmente en la pesca y la venta de artesanías a los viajeros que día tras día transitan por estas aguas, ofreciendo un vistazo a su cultura y forma de vida.
Quedamos maravillados con la forma de vida tan remota de estas personas y logramos captar algunas imágenes de cómo estas embarcaciones en las que viajábamos llevaban suministros esenciales para las personas que allí habitan, quedando para siempre en nuestras memorias dicho acontecimiento y la vital conexión que mantienen con el exterior a través de esta ruta marítima.
Si te interesan las comunidades remotas y la diversidad cultural, podemos diseñar un itinerario personalizado que te permita interactuar con las culturas originarias de la Patagonia. ¡Hablemos de un viaje cultural!

Continuando la Travesía, Hacia la Región de Magallanes
Posterior a esta corta pero significativa visita a este atractivo poblado, la navegación continuó su curso. Los turnos de almuerzo, cena y desayuno, respectivamente, se sucedieron como ya habíamos experimentado, pasando una y otra vez en orden. El sistema, aunque regimentado, demostraba su eficiencia en un entorno donde la logística es clave. Continuamos navegando durante una noche más y un nuevo día, sumergiéndonos aún más en la inmensidad de los canales patagónicos.
Pasos y canales como El Indio, Wide, Sarmiento, Collingwood, Kirke y Valdés, por nombrar los más representativos, fueron los que continuamos atravesando, marcando el avance de nuestra travesía. Cada uno de estos puntos tiene su propia geografía y particularidades, que los hacen únicos. Finalmente, sobre las 17:00 horas del segundo día, y con algunos retrasos menores debido a las cambiantes condiciones climáticas (algo común en la Patagonia), el Canal Señoret, en la provincia de Última Esperanza y la región de Magallanes, sería el último tramo de este prolongado viaje.
Este canal, con sus aguas más calmas y sus paisajes que anuncian la cercanía de la civilización, nos indicaba que estábamos llegando a nuestro destino. Posterior a ello, el ferry pudo recalar sin inconvenientes en Puerto Natales.

Llegada a Puerto Natales, Nuevas Aventuras Esperan
Nuestra gran aventura por las gélidas aguas del Pacífico había llegado a su fin. La Navegación Caleta Tortel Puerto Natales culminaba, y una nueva realidad nos esperaba. Al descender del ferry en Puerto Natales, la urgencia se apoderó de nosotros, pues la noche se asomaba y aún no contábamos con alguna reserva de alojamiento lista para pasar la noche.
Junto con ello, debíamos con premura ir a comprar los boletos para nuestras próximas dos grandes aventuras, la inmersión en el Parque Nacional Torres del Paine y el inicio de nuestra Ruta hacia Ushuaia. La logística en la Patagonia exige previsión, y en ocasiones, una buena dosis de flexibilidad.
Con alojamiento finalmente encontrado y boletos obtenidos, tan solo nos quedaba descansar. La fatiga del viaje se hacía sentir, pero la emoción de lo vivido y lo que estaba por venir era aún mayor.

Navegación Caleta Tortel Puerto Natales, Una Huella Imborrable
Sin duda alguna, esta maravillosa Navegación Caleta Tortel Puerto Natales será una de las más recordadas de nuestras vidas. Fue mucho más que un simple traslado, fue una experiencia inmersiva que nos conectó con la esencia remota y salvaje de la Patagonia chilena. Los días a bordo del Crux Australis nos ofrecieron una perspectiva única de fiordos inexplorados, glaciares colgantes y una vida a bordo que fomentó la igualdad entre los viajeros.
La visita a Puerto Edén fue un recordatorio de la resiliencia humana en los confines del mundo. En el momento en que podamos repetirla, no dudaremos en hacerlo, pues es una travesía que deja una huella profunda y duradera en el espíritu aventurero. Es un viaje que recomendamos a quienes buscan una forma diferente y auténtica de explorar los vastos canales y fiordos del sur de Chile, antes de adentrarse en la icónica región de Magallanes.

Consejos Esenciales para Tu Travesía Marítima
- Reserva tus boletos con mucha antelación, especialmente en temporada alta.
- Lleva efectivo en pesos chilenos, las conexiones de internet pueden fallar a bordo.
- Prepara un pequeño bolso con lo esencial para dos días (artículos de aseo, ropa cómoda).
- Lleva ropa de abrigo en capas, gorro, guantes y una chaqueta impermeable para la cubierta.
- No olvides binoculares para observar la fauna y los glaciares.
- Descarga películas o libros, aunque hay pantallas, el entretenimiento personal siempre es útil.
- Mantén tu cámara cargada y protegida del frío y la humedad.
- Pregunta sobre las duchas a bordo y su disponibilidad.
- Si eres propenso al mareo, considera tomar medicamentos antes de la salida a altamar.
- Aprovecha las zonas comunes para interactuar con otros viajeros y locales.
- Respeta el entorno natural y las indicaciones de la tripulación.
- Sé flexible con los horarios de llegada, el clima patagónico puede generar retrasos.
Muchos viajeros combinan noches en camping con estancias en cabañas o refugios. Puedes buscar tu alojamiento ideal en Booking, y de paso apoyar este contenido.
Más Rutas y Experiencias en la Patagonia
- Conoce el inicio de nuestra aventura en Rumbo a Caleta Tortel, el ferry nos espera.
- Descubre nuestro siguiente destino: Parque Nacional Torres Del Paine.
- Continúa al Fin del Mundo con Cruce Estrecho de Magallanes, Ushuaia nos espera.
- Explora el corazón de Aysén con Itinerario de Coyhaique a Caleta Tortel.
- Encuentra la capital de la región en 5 cosas para hacer en Coyhaique.
- Si eres un ciclista, inspírate con Ciclo Viajero en la Carretera Austral.
- Para tus esenciales de viaje, revisa 5 elementos que nunca pueden faltar en nuestra mochila.